Dinámicas de cohesión

¿Qué son las dinámicas de cohesión?

Son dinámicas cuyo objetivo es conseguir mejorar la facultad que tienen los grupos para mantenerse juntos y de acuerdo. Se utilizan para entrenar a la gente en el funcionamiento grupal, facilitar la comunicación interpersonal y confrontar diferentes puntos de vista, en un ambiente de armonía y respeto.


Recopilación de dinámicas de cohesión

Dinámica de cohesión – Revolución en la empresa –

OBJETIVO: Cohesionar a los participantes como grupo. Establecer un clima de complicidad. Conocer a otros miembros del grupo (empresa).

MATERIAL: Barras de labios de cuatro colores. Opcional, lugar donde apuntar las claves de la dinámica.

DESARROLLO: La dinámica está formada por una batería de juegos distribuidos por orden de dificultad que pueden variarse o pararse en cualquier momento, dependiendo de la predisposición del grupo con el que se realice.

PREPARACIÓN: Para empezar el juego se divide a los participantes en 4 grupos que simularán ser los diferentes departamentos de una empresa.

Grupo 1: Departamento de producción.

Grupo 2: Departamento de marketing.

Grupo 3: Departamento de recursos humanos.

Grupo 4: Departamento de finanzas.

Los grupos los hará de forma aleatoria el animador que repartirá una cartulina o papeleta a cada participante con el nombre del departamento que se le asigna. Los participantes deberán leer el papel y guardarlo sin que lo vean sus compañeros.

La situación en la empresa no es de concordia, ya que no todos los sectores están bien avenidos: los de producción y los de marketing tienen mala relación, de la misma manera que tampoco se soportan los de recursos humanos y los de finanzas. Por otro lado, los de producción son muy amigos de los de finanzas, e igualmente, los de marketing y los de recursos humanos.

JUEGO 1: Se ha ideado un sistema de actuación que se ha de aplicar entre dos personas una vez hayan identificado el departamento al que pertenecen. Cuando se encuentren dos personas deberán saludarse, preguntarse a qué departamento pertenecen y, en función de sus respuestas, actuar siguiendo las consignas siguientes.

– Si los dos pertenecen al departamento de producción, se dan un apretón de manos.

– Si las dos pertenecen al departamento de marketing, se dan un golpecito en las manos con el puño cerrado.

– Si las dos pertenecen al departamento de recursos humanos, se dan un abrazo.

– Si las dos pertenecen al departamento de finanzas, chocan sus manos con entusiasmo.

– Si son de departamentos mal avenidos en la empresa, se darán un pellizco.

– Si resulta que son de departamentos amigos se dan palmadita en la espalda.

– Si son de departamentos indiferentes, se desean buenos días.

El animador dará la orden de salida, todos los participantes deambularán por la sala (que ha de ser espaciosa). A cada orden del animador (con un silbato, o apagando y encendiendo la luz, de cualquier manera) los participantes deberán saludarse. La frecuencia de la orden ha de ser bastante elevada, ya que la dinámica se ha de prolongar hasta que exista un conocimiento bastante aproximado, por parte de los participantes, de la composición de los diferentes departamentos.

JUEGO 2: Un buen día, los de marketing convocan una rueda de prensa para presentar un nuevo producto. El producto falla en la presentación y ésta se convierte en desastre. El departamento de marketing agudiza su enemistad con el departamento de producción por enviarles un producto que no funciona. Ambos departamentos están hundidos y tristes por tan sonado fracaso. Conocida la noticia por los demás departamentos, el departamento de finanzas quiere contribuir a subir el ánimo de sus compañeros de producción, de la misma manera que el departamento de recursos humanos con el de marketing.

Se unen los sectores amigos de manera que queden dos grupos. El animador escoge una persona de cada uno de los dos grupos del sector deprimido. El resto del grupo se sienta en el suelo con las piernas estiradas, uniendo al máximo los pies, de manera que queden dos círculos. Los dos participantes elegidos se sitúan de pie en el centro del círculo de su grupo y se le sujeta fuerte apretando bien los pies. Representa que el participante que se encuentra de pie está muy triste y decaído de manera que se deja caer con el cuerpo rígido mientras el resto de sus amigos deben aguantarle e intentar animarle empujándolo de nuevo hacia arriba. Todos los miembros del departamento deprimido tienen que ser animados mediante este proceso.

JUEGO 3: Al cabo de unos días, se declara un incendio en los despachos del departamento de recursos humanos y es totalmente necesario evacuar a todos los miembros de ese departamento mediante una escalera humana. Aunque exista corporativismo entre ellos, en momentos de crisis no dudan en unirse para trabajar juntos.

Todos los participantes menos los de recursos humanos se tumban en el suelo haciendo una cremallera. Para ello deberán intercalar las cabezas con los pies mirando hacia fuera. Con los brazos estirados hacen pasar uno a uno a todos los miembros del departamento de recursos humanos para salvarlos del incendio.

Después de tantas vivencias juntos, parece que las diferencias entre sectores se van superando, al entrar en la oficina los ¡buenos días! y el ¿cómo estás? ya son habituales. En la máquina de café los trabajadores hablan y ríen y los de un sector ya no se van cuando ven que llegan los del otro. En general el ambiente de trabajo es mucho más alegre y relajado.

Se reparte una barra de labios de distinto color a cada departamento de la empresa (producción rojo, marketing azul, recursos humanos verde y finanzas negro). Todos sus miembros se pintan los labios y a la señal del animador, los de producción tienen que besuquear a los de marketing, éstos a los de recursos humanos, éstos a los de finanzas y por último éstos a los de producción si son besuqueados por los demás. Al poco rato se cambia el orden de manera que todo el mundo quede bien besuqueado.

Al terminar se creará un poco de diálogo de una manera informal para que los participantes puedan expresar si les ha costado entrar en la dinámica, cómo se han sentido, cómo han vivido el contacto físico, si han descubierto aspectos que desconocían de sus compañeros o si les ha parecido divertido.

Todas estas reflexiones se contrastan con todo lo que el animador ha podido observar durante el transcurso de la dinámica.

Si se observa que el clima no es lo bastante distendido, en el momento de realizar la cadena humana para salvar a los trabajadores del incendio, se puede pretender salvar paquetes en vez de personas y envolver a éstas con esterillas o mantas.

En el juego de los besos, se puede repartir a cada uno de los departamentos, en vez de una barra de labios, unas pegatinas de besos de distintos colores, y en lugar de dar besos directamente, enganchar las pegatinas.


Dinámica de cohesión – Los botes salvavidas –

OBJETIVOS: Unir al grupo. Lograr el mayor contacto entre los participantes.

MATERIAL: Hojas de papel de periódico.

DESARROLLO: Se distribuyen por el suelo hojas de papel de periódico dispersadas, calculando 1 hoja por cada 4 participantes. Al grupo se le dice que están en un barco que ha empezado a hundirse y que esas hojas representan botes salvavidas en el mar que les van a servir para salvarse.

En esta dinámica no se trata de salvarse individualmente, si no de colaborar todos para intentar salvar el máximo número de personas en cada bore, lo importante es la salvación del grupo. Por ello se tienen que ayudar entre todos, permitiendo gestos, posturas, apretones, etc., para facilitar la cabida en el bote.

Los participantes se sitúan en el fondo de la sala, lejos de los papeles, esperando órdenes.

La orden es la siguiente: los botes se salvan con cuatro personas a bordo.

Entonces los participantes corren a subirse a bordo (sobre las hojas del periódico) en grupos de cuatro. No debe quedar ningún náufrago suelto, y los botes no deben superar el número de personas indicadas en la orden (en este primer paso se supone que no habrá ningún problema para que todos los náufragos se salven)

Todos los náufragos que se hayan salvado regresarán al punto de partida (fondo de la sala) simulando con brazadas que van a nado. El animador entonces corta por la mitad la hoja de periódico y repite la orden:

Los botes se salvan con cuatro personas a bordo.

Los náufragos deberán situarse de nuevo sobre los botes, pero en esta ocasión la superficie es más pequeña y por lo tanto la dificultad para caber en ellos mayor (podrán retorcerse, ponerse unos sobre los otros, etc.). El animador puede controlar, si lo cree conveniente, que los grupos que se formen en cada bote no sean siempre los mismos. Los jugadores que se vayan cayendo al agua irán abandonando el juego, mientras el animador irá reduciendo la superficie de los botes y dando nuevas consignas hasta que quede un número muy reducido de participantes.

EVALUACIÓN: Después del juego, todos vuelven a juntarse en círculo y cada uno va dando su opinión de cómo se sintió al ser salvado, al salvar a un compañero y al no poder salvarlo.

VARIANTES: Se puede realizar esta actividad en grupos. Por ejemplo, si son 20 personas, en 5 grupos de 4 personas (que son las que ocuparán siempre el mismo bote). En este caso se pierde espontaneidad e inspiración, pero se gana en planificación y estrategia. El juego dura hasta que algún grupo sea capaz de colocarse íntegramente dentro de su bote.


Dinámica de cohesión – El pueblo necesita –

OBJETIVOS: Analizar los principios de organización. Asumir diferentes roles en un grupo. Facilitar la cohesión y colaboración en el grupo.

DURACIÓN: 45 minutos.

MATERIAL: Folios y bolígrafos para cada grupo.

DESARROLLO: El animador pasará a explicar la actividad, ésta consistirá en que en menos de 15 minutos los grupos tienen que realizar la tarea que les ha tocado realizar.

Se forman grupos de 5 o 6 personas. Se repartirá una hoja en blanco a cada grupo, donde éste tendrá que escribir una actividad o tarea que tendrá que ser realizada por otro grupo. Estas tareas tienen que ser sencillas, desde cantar o inventarse una canción, hacer un dibujo, una representación, etc.

Una vez escrita la tarea, se dobla el folio y se escribe en el reverso un número o letra que identifique al grupo que lo escribe (con el fin de evitar que lo toque representar sus propias instrucciones). Se mezclan los folios dentro de una bolsa o caja.

Un representante de cada grupo deberá coger un folio doblado (nunca el suyo). No podrán leer la tarea que les ha tocado hasta que el animador no dé la señal de inicio. El representante de cada grupo tiene que leer la tarea en voz alta para que todos los participantes de todos los grupos lo oigan. Una vez todos los grupos hayan leído en voz alta su tarea, el animador dará la señal de inicio y los grupos podrán empezar su actividad.

Se realizará a partir de los elementos vivenciales referidos a la distribución del trabajo y a la organización interna del grupo, se pasará a discutir con todos los participantes algunos aspectos como: el papel de los dirigentes, la importancia de la división de tareas para ser más eficaz, la importancia de tener claro qué se quiere para poderlo enfrentar, las acciones espontáneas. Luego, referir esa discusión a cómo esos aspectos se dan en la vida cotidiana de los participantes, o de una organización determinada.